Se ha celebrado recientemente en Benimaclet el festival conFusion y este año Mamidibuja estuvo dentro de su programación. La organización me asignó una casa particular “ca’ Inma”. Para esta ocasión seleccioné nueve dibujos íntimos y una reflexión personal acerca de un tema que me gusta especialmente “EL JUEGO”, y ya de paso como la entrada era espaciosa y mi anfitriona lo puso todo muy fácil, expuse también los retratos Mamidibuja, incorporando a mi lista de retratados a ella y su bebé.
Me ha sorprendido que siendo un festival con tanta gente participando, todo fluya con tanta naturalidad. Hay que destacar que es un festival gratuito. Eso implica que el trabajo y esfuerzo de muchas personas se hace de manera altruista, a cambio, como ellos mismos apuntan en la web del festival “se ganan muchas otras cosas: conocimientos, experiencias, amigos, valores, vivencias, contactos y, como consecuencia de todo eso, felicidad”. Yo me propuse participar para darle más difusión a mi proyecto y es algo que he conseguido, pero lo más gratificante ha sido conocer gente maja de profesiones y edades diferentes, que preguntan, que se interesan, que comparten y animan.
Fue un fin de semana intenso y repleto de propuestas diferentes: conciertos en petit comité en lugares curiosos, noche de música en directo en el CIM, espectáculos de todo tipo en la calle, medusas voladoras, un unicornio gigante y tantas otras cosas que me perdí. A mí, en particular, me pareció especialmente bonito que algunas exposiciones fueran dentro de casas particulares. A la gente le gusta curiosear esos espacios privados y es una buena forma de conocer el barrio también desde dentro.
Ha sido una experiencia enriquecedora desde el inicio hasta el final. Espero que este festival vuelva el año que viene, aunque sus organizadores me contaban que va a ser difícil. Hacerlo gratuito implica mucho esfuerzo y no saben si van a poder darle continuidad. Se sienten frustrados cuando ven que tanto el ayuntamiento como los locales de la zona no se animan a colaborar, más aún cuando este tipo de festivales atraen mucha gente al barrio y todos salen beneficiados. Sería bonito que esta historia siguiera adelante pero que fuese un esfuerzo común: de la gente que lo impulsa y participa, de los comercios de la zona y de un ayuntamiento sensible a todas esas propuestas culturales que dan vida a nuestra ciudad.